Somos seres humanos que por naturaleza buscamos sentido a nuestras vidas y cada paso que damos lo hacemos con el propósito de encontrar respuestas que nos ayuden a comprender la razón de nuestra existencia. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y a los temores que vamos adquiriendo desde la infancia, nos convertimos en personas nubladas por la inmediatez del momento, perdiendo con ello la posibilidad de aprovechar, observar , disfrutar y apreciar las grandezas que nos ofrece el mundo.
Crecemos pensando que no somos merecedores de alegrías. Expresiones como
“reír demasiado es presagio de que algo malo va a pasar”, que “de eso tan bueno
no dan tanto” sean quedado en nuestro diario vivir, permeando la única y
verdadera razón del ser humano: La felicidad.
Felicidad que nos permite crecer en todos los aspectos de la vida, en lo
espiritual, familiar, laborar etc. Claro está, que decirlo así suena muy fácil
pero, ser felices tiene un precio, y no hablo de dinero ó fama hablo de la
posesión más preciado del ser humano: la libertad, esa facultada de decidir por
si mismo lo que se quiere o no en todas las instancias de la vida.
Efectivamente, para ser felices debemos decidir serlo. Se trata de ser
honesto con uno mismo, ser capaces de afrontar los temores y decir NO MÁS,
asumir que las situaciones no son buenas o malas ;que son oportunidades de la
vida para decidir ,para ser libres, por lo tanto, ser felices.
Te invito a tomar las oportunidades para ser una mejor persona, para
olvidar el pasado y desprenderte de lo que no te sirve. En este momento te
invito a que seas feliz abandonando las culpas y frustraciones. Decídete asumir
la vida de la mejor manera.
Publicado en el Oracional de la Emisora Minuto de Dios “El Man Está Vivo” 5 de julio de 2009
Me encanta ver tus escritos, alegran el espiritu.
ResponderEliminarGracias por hacernos reflexionar, sobre nuestras actitudes, a mi personalmente me tocan....
ResponderEliminarTus palabras, a mi personalmente, me tocan. Gracias.
ResponderEliminarA pesar de que eres mi nieta y yo la abuela, cada dia me enseñas algo y yo aprendo mas de ti.
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